Alegría, esa es la palabra elegida para que sea su sello durante este año como reina del Festival de Bandas, el evento organizado por la comparsa Crema Camba. Tiene 21 años. Estudia Derecho y ayer, en la Casa del Camba, la proclamaron como soberana. Se animó a hablar de las bebidas alcohólicas en el Carnaval y del valor de la mujer durante esos días.
¿Cómo recibís el título?
Con mucha alegría, porque es un festival que está con las tradiciones carnavaleras y es un orgullo poder llevar este título.
¿Qué prometés?
Les prometo alegría, entusiasmo y mucha música.
¿Sabés tocar algún instrumento?
Sé tocar el piano. Creo que es como montar la bicicleta, uno se acuerda de nuevo.
¿No te gustaría tocar la trompeta?
¡Sí!, claro que sí. Nunca es tarde para tocar algún instrumento.
El Carnaval cruceño es criticado por el descontrol que hay en la venta de las bebidas alcohólicas...
El Carnaval de antes no era así. Hay que dejar de lado los excesos y recuperar nuestras tradiciones.
¿Qué harás para eso?
Hay que tener un mayor control de las bebidas alcohólicas. Todo en exceso ya es malo, para compartir y disfrutar está bien, pero el límite empieza por uno mismo. Y si no es así, debería intervenir la autoridad pública.
¿Cuál será tu sello en este reinado?
El buen ejemplo y la alegría.
¿Y en qué se va a centrar ese buen ejemplo?
En incentivar los ritmos orientales, como la chobena, el brincao, el taquirari....
¿Cuál de todos estos sabés bailar?
De todo un poco, pero me identifico más con el brincao.
En el Carnaval, la mujer es vista como un objeto sexual, ¿cuál es tu opinión?
Depende de la mujer para que no sea símbolo sexual. Su único símbolo debería ser la alegría. Tiene que volver a recuperar su lugar en el Carnaval. Destacar por su belleza y por su carisma.
¿Y alguna vez te imaginás una publicidad sin mujeres?
La verdad que no, porque la mujer tiene picardía. Atrae más y llama la atención.
En 2010 fuiste al Miss Tourism of the Year, ¿cómo te fue?
Fue un mes de concurso en Pekín (China). Eran como 90 participantes.
Aprendí automaquilaje, pasarela y a desenvolverme ante las cámaras. Llamé la atención por mi tamaño (1,80) y el color de mi piel.
¿Qué le falta a las bolivianas para destacarse más en un certamen internacional?
No nos falta, pero a veces algunos países, como Venezuela y Puerto Rico, suenan más. La boliviana es igual de hermosa que cualquier otra latina.
Si volvieras a participar de un evento internacional, ¿qué errores no cometerías?
Ser más desenvuelta, levantarme más temprano, perder la timidez y ser más canchera. Me sorprendió cómo había chicas que pasaban más tiempo ante las cámaras.
El Deber