Está de retorno. La magnífica de Pablo Manzoni Andrea Herrera llegó a la ciudad para cumplir un contrato con la cementera Soboce. Aunque no quiso confirmar el pago, extraoficialmente sabemos que le pagaron alrededor de $us 10.000.
Te tenemos de vuelta...
Así es. La empresa Soboce me trajo para hacer unas fotos para su calendario.
Me dijeron que te pagaron $us 10.000 por las fotos...
Nunca hablo de mis precios, pero te puedo decir que fue un muy buen contrato.
Yo diría un sabroso contrato...
¡Sabrosísimo! Pero de números no hablo nunca.
¿Cómo hacés para mantenerte vigente en Bolivia cuando estás tan lejos del país?
Es cuestión de organización, tengo que ver la disponibilidad de mi tiempo. Ahora, el viaje desde Miami es mucho más largo, ya no es como antes cuando estaba en Perú. Es complicado, pero no imposible. Estoy feliz trabajando y ahora me quedo a pasar la Navidad en Bolivia y quizás pase el Año Nuevo en Miami.
¿Es complicada la vida en Miami para una boliviana?
Me encanta Miami, pero es difícil porque a veces te sentís sola en una nueva ciudad.
Me imagino que hacés labores de casa...
¡Hago de todo! (risas). ¡Mentira! No lavo ropa, mi madre me trata por eso, pero hago todo lo demás.
¿Ya te acostumbraste?
Siempre se necesita ayuda. Cuando tenés un bebé de un año que corre por todos lados todo es distinto. Extraño a mi madre y a mi familia.
¿Ya modelaste en Miami?
Hice un trabajo para una línea de joyas, pero no tengo mucho tiempo para hacer más cosas porque me dedico a mi revista, por suerte la hago en una computadora…
¿Recibiste piropos?
(Risas) ¡Ay! Eso no te lo voy a decir.
Porque sí te los dieron...
Fueron comentarios positivos. Te lo dejo a tu imaginación...
Mi imaginación puede decir que vieron a una mujer bella y boliviana pasar por ahí...
La gente siempre tiene una imagen equivocada de Bolivia y es difícil hacerlos cambiar, pero conocen a las mujeres de Santa Cruz. Es una ciudad conocida gracias a eso y cuando te ven te dicen: ¿Sos de Bolivia? Seguro sos de Santa Cruz.
Pero en la entrevista que te hicieron en NotiMujer, en CNN en español, ni siquiera nombraron que eras boliviana...
Yo no podía decirles a ellos qué me iban a preguntar, tenía que responder lo que me interrogaban y no hubo la oportunidad de que me pregunten de dónde era; además ellos lo sabían.
Si hubieran consultado mi nacionalidad, yo les habría dicho con mucho gusto que soy boliviana.
¿Cómo te va con tu revista, Luhho?
¡Muy bien! Está creciendo bastante y ya empezamos a mandar a más estados. Para el año que viene la pensamos imprimir en inglés, porque es algo que nos lo pidieron.
¿Qué funciona más: la Andrea magnífica o la Andrea empresaria?
Siguen funcionando a la par, puedo hacer las dos cosas y mientras continúe en ello así va a ser. Mientras me dé el tiempo y la edad, lo haré, porque en el modelaje pasan esas cosas y ya no se puede seguir. Siempre me gustó el modelaje.
¿Cuál será tu límite?
Los años no pasan en vano, pero sigo siendo la de siempre, aunque soy mamá y he ido aprendiendo nuevas cosas.
El fin será cuando dejés el modelaje...
No va a ser por un cambio que diga eso, sino será desde el momento conveniente, no lo planeo, quizás cuando me canse o cuando tenga muchas arrugas lo dejaré.
CARA A CARA
Siempre vuelve al país
Tiene 28 años. Es una de las modelos más cotizadas de Bolivia y aún sigue siendo magnífica de Pablo Manzoni. En Miami posó para la línea de joyas Varelli (f). A partir de enero se la podrá ver en los 40.000 calendarios que imprimirá Soboce para repartir entre sus clientes.
Me encanta Miami, pero es difícil porque a veces te sentís sola en una nueva ciudad
¡Hago de todo! ¡Mentira! No lavo ropa, mi madre me trata por eso, pero hago todo lo demás
El Deber